Aunque en horas de la tarde de este sábado quedó sincronizado el bloque uno, se recuerda que éste tributa a un sistema nacional y los molestos apagones estarán mientras exista déficit de generació.
La unidad debe recibir en las próximas semanas un mantenimiento programado de diez días, luego de estar en función por cerca de 40 jornadas generando de forma estable, proceso normal realizado en las unidades térmicas, que busca eliminar las impurezas dejadas por la quema del crudo nacional.
A la espera de esos trabajos, el bloque genera solo poco más de 170 MW, de una capacidad instalada de 260. Para llevarlo a su generación máxima debe, reitero, realizarse el mantenimiento programado, hecho que ocurrirá cuando la disposición de energía del país y el funcionamiento de las demás plantas sea más estable.
Por otra parte, continúa el mantenimiento general capitalizable al bloque dos (llamado capitalizable porque incluye reparaciones generales, pero No cambios o modernización de sistemas).
En la unidad dos los trabajos se cumplen según cronograma y debió iniciar arranque en los últimos días de mayo, lo que No será posible al detectarse fisuras en las paletas de la turbina, hecho que demanda de 30 días más para la reparación.
El aplazamiento de los trabajos en este bloque, como consecuencia de urgencias financieras, en su mayoría provocadas por el Bloqueo a Cuba, y el impacto de la COVID-19, trae consigo dificultades en el sistema de generación del país, con varias unidades averiadas o en mantenimiento.