Leche acidificada, demoras en la llegada a las bodegas y deudas en las entregas, caracterizan hoy el proceso para garantizar la distribución diaria de más de nueve mil litros del referido alimento en Mayarí.
Evaluaciones rectoradas por el Consejo de la administración en el territorio, dan cuenta de afectaciones en el proceso tecnológico de la industria láctea ubicada en Levisa e incongruencias a la hora de realizar el acarreo en el campo.
Sobeida González Fernández, coordinadora de programas y objetivos para los servicios en el Consejo de la administración municipal, ofrece detalles acerca de la problemática actual.
Más de ochenta bodegas reciben leche de forma directa en Mayarí, gracias al compromiso de seiscientos productores, que facilitan la entrega de cuatro mil quinientos litros diario, el cincuenta por ciento de lo que consume el territorio.
De las garantías para que este proceso tenga la calidad requerida y que ello sea seguro para la familia, hablamos con José Luis Rubio Ventura, delegado de la agricultura en Mayarí.
Asegurar calidad e higiene en el proceso de ordeño y acarreo, buscar la alternativa para la llegada a tiempo, garantizar el combustible necesario en la planta del combinado lácteo de Levisa por si falta la electricidad y retribuir las fallas en las entregas, están entre los retos que asume Mayarí hoy, en medio de anomalías eventuales vinculadas con el proceso de distribución de la leche.