Los avances para una solución definitiva a la conductora de aguas albañales en la comunidad edificada de Cabonico y los problemas con el abasto de agua potable en la zona de Río Grande, en Nicaro, fueron evaluadas este miércoles por Tania Gutiérrez Guash, coordinadora de programas y objetivos para la construcción en el Consejo de la administración de Mayarí.
La dirigente comprobó en el terreno los trabajos para revitalizar el sistema de registros en la conductora de aguas residuales de los edificios multifamiliares en Cabonico, labor asumida con el apoyo de la empresa constructora UMBRALES, así como el proceso de desobstrucción, ejecutado por la empresa de acueducto y alcantarillados.
En intercambio con el grupo comunitario de Río Grande, consejo popular de Nicaro, fue evidente el malestar que provocan las dificultades con el abasto de agua, donde el ciclo de entrega es ahora cada siete días.
Las limitaciones de los sistemas de bombeo por el déficit de generación eléctrica, la urgencia de reparar la bomba sumergible que aún está en los talleres del occidente del país y un mejor ajuste en los horarios de entrega del líquido, están entre las demandas populares del lugar.
El compromiso de enfocar mejores alternativas, recae en los jefes de zonas de acueducto en Levisa y Nicaro, así como valvulitas, tomando como base la experiencia comunitaria, en aras de amortiguar la tensa situación con el abasto de agua en Río grande y otras barriadas de Levisa y Nicaro.