La riqueza expresiva de un nutrido repertorio y el lirismo de las obras seleccionadas, sobresalieron el sábado último durante el concierto de la Coral Mayarí en la casa de la cultura local, luego de 7 años de ausencia en los escenarios.
Guiados por el músico Rafael Squires Montero, los poco más de 20 integrantes de este formato vocal, evidenciaron dominio escénico e interpretativo, utilizando de forma racional los espacios sobre el tablado, en armonía visual donde tuvo peso el vestuario de color negro.
Entre las sorpresas de la noche destacó la invitación a escena de dos figuras claves de la música en Mayarí, los maestros Marilín Méndez y Jorge Cabreja Rondón.
El concierto de la coral mayaricera repasó clásicos del legado musical africano, homenajeó a inspiradores de esta agrupación en Mayarí y gratificó el esfuerzo de los aficionados al arte que lo integran.
Entre los invitados a la velada estuvo la carismática joven Irina Blanco, cantante que conoce de los aplausos de los mayariceros y ahora perfila su talento en escuelas holguineras con un abanico de obras del repertorio lírico mundial.
El arreglo a la Guantanamera, de Joseito Fernández, y la inclusión de temas con rubrica de mayariceros, ganaron también los vítores de los presentes en el concierto de la Coral, catalogado por Aracelis Mustelier Cutiño, máxima representante de la dirección de cultura en Mayarí, como regalo de amor a las puertas de un nuevo año.