La búsqueda de alternativas para el abastecimiento de agua potable a los Consejos Populares de Mayarí ciudad y Primero de enero, continúa luego de las afectaciones en dos bombas sumergibles del sistema ubicado en la terraza del Cocal.
Durante las últimas horas fue reactivado el sistema de llenado de Pipas y se puso en funcionamiento el baipás de emergencia concebido para casos excepcionales en el bombeo del 20 de mayo.
Este sistema, baipás, consiste en la comunicación de dos puntos para una misma conductora, en aras de favorecer la presión de agua en las zonas con desventaja, hecho que ahora mejora el abasto a Mayarí ciudad, según José Enrique García Mederos, especialista en electromecánica de la empresa de acueducto y alcantarillados en Holguín.
El técnico, emplazado para el apoyo en Mayarí, declaró a la radio local que las últimas informaciones dan cuenta que la bomba sumergible del Cocal está hoy en los bancos de prueba de los talleres especializados de Camagüey.
Una bomba con capacidad de 15 litros por segundos refuerza el sistema de abasto a Mayarí ciudad, apunta García Mederos, quien añadió que como parte de los trabajos fue suprimido un salidero en la conductora del 20 de mayo, que limitaba el empuje del líquido.
La situación más compleja sigue estando en el abasto al Consejo Popular Primero de enero, donde en el horario de la tarde se debe aplicar el cierre de las válvulas ubicadas muy cerca del parque Carlos Manuel de Céspedes, para aprovechar el llamado retorno del agua.
Hasta el momento, de los tres pozos ubicados en el Cocal, hay dos inutilizados por falta de las bombas sumergibles, las cuales deben ubicarse a más de 18 metros de profundidad.
Con el funcionamiento de una sola bomba, los tanques de la Ñanila, medulares para la distribución por gravedad, alcanzan su llenado con una demora considerable, hecho que influye de forma negativa en los ciclos de entrega.