El deporte en Mayarí tiene rica y diversa historia.
Eider César Ferreira, llegó a la lucha libre por casualidad. Un día de 1960, se encontraba en una playa de su natal Baracoa efectuando combates de lucha pancrasia, cuando fue visto por Luís Pino Ferriol quien se encontraba dando un recorrido por los distintos municipios en busca de jóvenes con talentos y le propuso incorporarse al primer curso nacional para instructores de deportes que se impartiría en el Fajardo Nacional, aceptó y se mantuvo sobre los colchones por más de treinta años, enseñando el arte de la lucha.
Empezamos a impartir la lucha en el suelo, no se conocia este deporte en Mayari,y se le llamaba lucha olímpica, recuerdo que Felo Almira, director del naciente INDER en la región, me dijo que en Bayamo había unas piezas para hacer un colchón y allá nos metimos a buscarlos¨.
Desde ese año 1962, Eider César se convirtió en el alma de la lucha en el municipio, promoviendo atletas a todos los niveles y en todas las categorías.
Imagínate, yo trabajaba tres secciones diarias y hasta cuatro y cinco, porque lo hacía por la mañana, después de 2 a 6, de 6 a 8 y un último turno hasta las 11 ó 12 de la noche, pero a veces entrenaba por la madrugada.
César Ferreira tenía áreas en Mayarí, en Guatemala y hasta en Nicaro, de ahí salieron atletas como David Peñuela, quien llegó a Campeón Mundial Juvenil, Aristides César, Rafael Guilarte.
Pero no solo los atletas que promovimos, hay que resaltar que Mayarí se convirtió en una potencia de la lucha en Oriente y después en Holguín, donde ganaba practicamente todos los eventos calendariados y promovió a cientos de atletas a Juegos Nacionales escolares, juveniles y pioneriles.
Estructuras y servicios del INDER en Mayarí
Baby César
Baby” César, fue conocido en su época de pelotero profesional como “Chico” César, se desempeñó como camarero y torpedero en las liga AA y AAA en que participó desde 1957 al 1962, jugó en Estados Unidos, Canadá y Nicaragua en otros y regresó a Cuba, para incorporarse a la pelota revolucionaria.-” No nadie me mandó a buscar, yo vine porque mi familia siempre se mantuvo aquí y aquí es donde yo debía estar”,-nos aseguró este hombre fornido a pesar de sus 70 años mantiene una alta disposición de ayudar a recuperar las tradiciones beisboleras del territorio.
Al preguntarle sobre su relación qué cómo su vinculación con el INDER, al regresar a suelos patrios, nos manifestó.- “Fue todo normal, a mi y a otros compañeros como Forniele, Iván Derbis, el Gallego Suárez, y otros más, se me olvidan algunos nombres, a nosotros nos convocaron para ayudar al desarrollo de nuestras series nacionales, fuimos para Pinar del Río, luego que trabajamos por varios años allá, vinimos para Santiago de Cuba, visitábamos las distintas regiones y ayudamos a organizar los eventos y competencias de aquellos años”.
Baby César, cuando jugaba profesional visitaba cada cierto tiempo su terruño natal el antiguo Central Preston y en cada visita jugaba con los jóvenes de la época en el Polo, así le llamaban al estadio de la localidad, y se convirtió en un ejemplo a seguir por todos los que gustaban el apasionante deporte, el béisbol, por eso, cuando llegó para convertirse en entrenador, todos se mudaron para el terreno para convertirse en verdadero pelotero.