La Casa de Abuelos Demetrio Presilla, localizada en el poblado cabecera del municipio de Mayarí, es de las instituciones que reabre en medio de la segunda fase de la recuperación pos-COVID-19.
Transcurrieron dos meses, y un poco más, para que al inmueble retornara la vitalidad de siempre, donde las experiencias y el buen consejo animan a vivir pese a los retazos del coronavirus.
Otra vez, juegos tradicionales como el dominó, las tertulias entre amigos y las creativas manualidades del taller de artesanía aderezan cada espacio, a los que puede accederse luego del lavado de las manos en un filtro sanitario al que llaman área de descontaminación.
La Casa de abuelos Demetrio Presilla deviene en refugio seguro, espacio en el que confluyen servicios médicos, de enfermería, y fisioterapia, además de otras prestaciones que retornarán de forma paulatina.